5:45 AM. Me siento un lugar frío y húmedo en mi pierna. Kane, mi Border Collie, me está diciendo que es hora de levantarme. Momento perfecto: me dirijo a Reserva Natural de s'Albufereta para una sesión de fotos al amanecer con la luna llena poniéndose.

Dentro de 20 minutos, el perro y los gatos están alimentados, y mi bolso de cámara está empacado. El amanecer está rompiendo ahora, y a lo lejos sobre las montañas de Serra de Tramuntana, la luna llena todavía brilla. Mi plan es una fotografía de paisaje, capturando la luz dorada del amanecer con la luna deslizándose detrás de las montañas.

Un rápido viaje en coche de 10 minutos y una caminata de 5 minutos me llevan a un campo abierto con un árbol solitario enmarcado por el telón de fondo de la montaña. La luna todavía está un poco demasiado alta para la foto perfecta, pero no mucho. Configuro mi trípode y mi Nikon Z8. La luna parece pequeña a través del objetivo de 35 mm, así que cambio al de 600 mm para obtener una foto detallada. Luego vuelvo a cambiar al de 35 mm para el campo, las montañas y el árbol.

La idea es fusionar la gran luna con el paisaje en la posproducción. Los puristas pueden reírse, pero hoy no se trata de fotografía documental: se trata de crear algo agradable. Licencia artística, y me aseguraré de que cualquiera que vea la imagen sepa que es así.

Con las fotos de la luna y el paisaje terminadas, me dirijo al escondite para verificar a los pájaros locales. Un par de cigüeñuelas de alas negras están ocupadas protegiendo a sus crías, la luz de la mañana temprano reflejándose en el agua, lo que hace una escena hermosa.

En general, un par de horas tranquilas al sol temprano: gracias a Kane, mi Border Collie siempre puntual.