Persiguiendo la Luna Llena — 2


Sábado noche, 9 de agosto de 2025. A lo largo de la isla, los bares derraman música en las calles. En los balcones, la gente levanta bebidas frías al aire cálido. Me dirijo en sentido contrario — hacia el oscuro borde de Alcanada, persiguiendo una fotografía que durará solo segundos.

PhotoPills me dijo dónde pararme y cuándo presionar el obturador. Ahora solo estoy yo y el reloj. Llego temprano, pero la playa está llena — parejas compartiendo vino, niños corriendo tras la marea, humo de parrillas a la deriva por la arena. Furgonetas camper obstruyen la carretera.

Doy vueltas durante media hora antes de encontrar un espacio. Trípode en una mano, cámara en la otra, camino diez minutos hacia las rocas. La imagen en mi cabeza es clara: la luna llena, atrapada detrás del faro.

La Nikon Z8 se coloca en el trípode, objetivo de 600 mm alcanzando a través de un kilómetro de agua. A las 9:10 p.m., disparo pruebas. El faro se mantiene estable en el encuadre. Unos pocos fotógrafos más están cerca, ojos fijos en el mismo premio.

La duda se cuela. ¿Y si he calculado mal? Me quedo en mi lugar.

9:22. La luna se desliza sobre las montañas, pálida y sin prisa. Cuatro minutos hasta que encuentre el faro. Dos fotógrafos levantan sus trípodes y se mueven. Yo no.

9:26. La luna y el faro se encuentran — dos luces fusionándose en una. Tomo diez disparos en ráfagas rápidas. A las 9:27, se ha ido.

Guardo mi equipo mientras otros siguen disparando. Creo que lo he conseguido. Pero solo lo sabré cuando llene la pantalla, brillante y entero.